El bizcocho de yogur es uno de los dulces más queridos en la repostería casera. Se prepara con la regla del 1-2-3: tres medidas de harina, dos de azúcar y una de aceite, usando como referencia el vasito del yogur. Una fórmula sencilla y deliciosa que no falla. Pero lo mejor es que este bizcocho admite muchísimas variaciones. Puedes hacerlo con limón o naranja para un toque cítrico, con chocolate o plátano para los más golosos, o con avena, manzana y zanahoria para quienes prefieren opciones saludables.
En esta guía reunimos 10 recetas de bizcocho de yogur para que siempre tengas la versión ideal a mano. Desde la receta base hasta las versiones exprés en microondas o sin azúcar, aquí encontrarás la forma perfecta de disfrutar de este clásico de la cocina casera.
Tabla De Contenido
Receta base del bizcocho de yogur casero
El bizcocho de yogur es la receta madre de la que nacen todas las demás versiones. Lo mejor es su sencillez: solo necesitas un yogur natural y usar el vasito como medidor. Tres medidas de harina, dos de azúcar y una de aceite, junto con huevos y levadura, te garantizan un bizcocho esponjoso y dorado. Esta fórmula, conocida como la regla del 1-2-3, se ha transmitido de generación en generación y nunca falla.
Además de delicioso, este bizcocho es versátil: puedes disfrutarlo tal cual o usarlo como base para tartas, pasteles rellenos o postres más elaborados.
Por qué este bizcocho nunca falla?
El éxito del bizcocho de yogur está en el equilibrio de sus ingredientes. El yogur aporta humedad y suavidad, mientras que la levadura reacciona con la acidez para darle volumen. A diferencia de otras recetas que requieren precisión en gramos, aquí basta con un vasito de yogur para medirlo todo.
Es una receta ideal para principiantes porque no exige utensilios complicados ni técnicas de repostería avanzadas. Con un bol, unas varillas y un horno, tendrás un bizcocho perfecto en menos de una hora.
👉 Y lo mejor: desde aquí puedes dar el salto a versiones con frutas, chocolate o incluso versiones fit que veremos en las siguientes secciones.
Variantes cítricas del bizcocho de yogur
Bizcocho de yogur de limón
El bizcocho de yogur de limón es uno de los más populares porque combina sencillez y frescura en cada bocado. Prepararlo es tan fácil como añadir ralladura y zumo de limón a la receta base. El resultado es un bizcocho esponjoso, aromático y ligero, ideal para meriendas veraniegas o desayunos que necesitan un toque cítrico. El yogur aporta suavidad a la miga, mientras que el limón intensifica el sabor y deja un perfume delicioso en la cocina.
Este bizcocho es perfecto para servir con un té caliente o como base de una tarta glaseada. Si lo decoras con azúcar glas o un glaseado de limón, se convierte en un postre digno de cualquier mesa especial.
👉 Tip de cocina: usa siempre limones frescos y ralla la piel justo antes de mezclarla con la masa. Así aprovechas los aceites esenciales que potencian el aroma.
Bizcocho de yogur y naranja
El bizcocho de yogur y naranja es la opción perfecta para quienes prefieren un sabor más dulce y afrutado. Igual que con el de limón, basta con incorporar ralladura y zumo de naranja fresca a la receta básica. Su miga queda húmeda y suave gracias al yogur, y la fruta le da un color cálido que lo hace aún más apetecible.
Es un bizcocho ideal para desayunos energéticos, meriendas familiares o para sorprender con un postre casero lleno de sabor natural. Puedes acompañarlo con un café o una infusión, o decorarlo con rodajas de naranja caramelizada para darle un toque elegante.
👉 Error común: añadir demasiado zumo puede apelmazar la masa. Lo mejor es usar la ralladura y medio vaso de zumo para mantener la textura perfecta.
Versiones golosas del bizcocho de yogur
Bizcocho de chocolate y yogur
El bizcocho de chocolate y yogur es un clásico irresistible para los amantes del cacao. Se prepara partiendo de la receta básica y añadiendo cacao puro en polvo, lo que transforma la masa en una mezcla intensa y llena de aroma. El yogur mantiene la miga húmeda, ligera y esponjosa, evitando que quede seca, incluso al día siguiente.
Es perfecto para celebraciones, cumpleaños o meriendas golosas. Puedes enriquecerlo con chips de chocolate, nueces troceadas o incluso un relleno de nata montada. Servido con un vaso de leche fría o un café, se convierte en el postre casero por excelencia.
👉 Tip de repostería: utiliza cacao puro sin azúcar en lugar de cacao soluble. Así logras un sabor más intenso y equilibrado, ideal para quienes buscan un bizcocho casero auténtico.
Bizcocho de plátano y yogur
El bizcocho de plátano y yogur es la mejor manera de aprovechar plátanos maduros. Estos aportan dulzor natural y jugosidad, mientras que el yogur consigue una textura ligera y muy esponjosa. Es una receta nutritiva y sabrosa, ideal para quienes buscan opciones más saludables sin renunciar a un postre delicioso.
Este bizcocho se prepara triturando los plátanos maduros y mezclándolos con la base de yogur. Puedes añadir canela o nuez moscada para intensificar el aroma, o decorar con rodajas de plátano caramelizado. Es perfecto para desayunos energéticos o meriendas caseras.
👉 Error común: usar plátanos poco maduros. Los plátanos muy maduros, casi negros, son los que aportan más sabor y suavidad al bizcocho.
Opciones saludables y exprés con bizcocho de yogur
Bizcocho de yogur sin azúcar
El bizcocho de yogur sin azúcar es la alternativa perfecta para quienes quieren disfrutar de un postre casero sin remordimientos. Se endulza con stevia, eritritol o incluso con frutas maduras, como plátano o manzana. Gracias al yogur, la miga se mantiene esponjosa y húmeda, lo que hace que no notes la falta de azúcar refinado.
Es un bizcocho muy demandado por diabéticos o por quienes siguen dietas bajas en azúcares. Ideal para un desayuno ligero o una merienda saludable acompañado de un café o una infusión.
👉 Tip de cocina saludable: si usas edulcorantes en polvo, añade una pizca extra de ralladura de limón o canela para potenciar el sabor.
Bizcocho de yogur al microondas
El bizcocho de yogur al microondas es la solución exprés para quienes no tienen tiempo o quieren un postre rápido. En apenas 10 minutos puedes tener un bizcocho listo, usando la receta base y cocinándolo en un molde apto para microondas. Su textura es más húmeda que la versión de horno, pero conserva la suavidad gracias al yogur.
Es perfecto para estudiantes, principiantes o cocineros con prisa. Solo necesitas un bol, una varilla y un microondas.
👉 Error común: usar la máxima potencia. Cocina a potencia media-alta para evitar que quede seco o gomoso.
Bizcocho de avena, plátano y yogur
El bizcocho de avena, plátano y yogur es uno de los favoritos del público fitness. La avena aporta fibra y energía sostenida, el plátano endulza de forma natural y el yogur suaviza la textura. Es una receta nutritiva, saciante y perfecta para desayunos saludables o snacks post-entrenamiento.
Se prepara sustituyendo parte de la harina por avena molida o copos finos. Además, puedes añadir nueces, almendras o frutos rojos para hacerlo aún más completo.
👉 Tip fit: acompáñalo con yogur griego y fruta fresca para un desayuno completo y equilibrado.
Bizcocho de zanahoria y yogur
El bizcocho de zanahoria y yogur es jugoso, aromático y con un sabor que recuerda a las recetas de la abuela. La zanahoria rallada aporta humedad y dulzor natural, mientras que el yogur le da una textura suave y ligera. Es un bizcocho perfecto para quienes quieren un postre nutritivo y casero.
Puedes añadir especias como canela o nuez moscada para potenciar el aroma. También queda delicioso con un glaseado de queso crema por encima, al estilo carrot cake.
👉 Entidad clave: repostería casera saludable con verduras.
Bizcocho de yogur con manzanas
El bizcocho de yogur con manzanas combina la frescura de la fruta con la suavidad del yogur. La manzana rallada o en láminas finas le aporta jugosidad extra y un aroma delicado, convirtiéndolo en un bizcocho perfecto para el otoño.
Es ideal para meriendas familiares, acompañado de un vaso de leche fría o una infusión caliente. Además, su presentación con manzanas laminadas en la superficie lo hace muy vistoso.
👉 Tip de cocina casera: usa manzanas tipo reineta o golden, que aguantan bien la cocción y mantienen su sabor después del horneado.
El bizcocho de yogur es mucho más que una receta sencilla: es la base de infinitas variaciones que se adaptan a todos los gustos. Desde la versión clásica con la regla del 1-2-3 hasta opciones saludables, exprés y golosas, este post reúne 10 recetas caseras irresistibles.
Cada bizcocho tiene su encanto: el frescor del limón, la dulzura de la naranja, la intensidad del chocolate, la jugosidad del plátano, la energía de la avena, la ligereza de la zanahoria, la frescura de la manzana o la practicidad del microondas.
Con un simple yogur y un poco de cariño, puedes crear postres llenos de tradición, aroma y sabor. Así, cada vez que hornees, recordarás que cocinar es un acto de amor.
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Preguntas frecuentes sobre el bizcocho de yogur
¿Cómo hacer un bizcocho de yogur más esponjoso?
El secreto está en batir bien los huevos y no abrir el horno antes de tiempo. También puedes añadir claras montadas a punto de nieve para dar más aire a la masa.
¿Puedo usar yogur griego en vez de yogur natural?
Sí, incluso es recomendable si quieres un bizcocho más cremoso y con un punto extra de humedad. El yogur griego aporta densidad y un sabor más suave.
¿Se puede hacer bizcocho de yogur sin levadura?
Sí, puedes sustituir la levadura química por claras montadas, lo que ayudará a que el bizcocho suba. Otra opción es usar bicarbonato junto con un chorrito de limón para activar la fermentación.
¿Cuál es la mejor forma de conservar el bizcocho de yogur?
Guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente y se mantendrá fresco 3 o 4 días. También puedes congelarlo en porciones envueltas en film para tener bizcocho listo siempre que quieras.